Lasciate ogne speranza voi ch'intrate

Lasciate ogne speranza voi ch'intrate

“Han venido a presenciar el Principio.
El renacimiento del Paraíso, destruido por el género humano.
Recuérdame, y tu autentico yo también. Y en lo que debes convertirte.
En la que nos conducirá al paraíso con las manos manchadas de sangre...”

domingo, 23 de diciembre de 2012

Ángeles.

Slipknot - Dead Memories
   
Pulsar para leer. 


Tengo visiones del fin del mundo,
pesadillas del Apocalipsis final,
donde los ángeles bajan de los cielos
 y no son los ángeles que cuentan los cuentos,
 son demonios con alas
 que bajan al exterminio,
 de la raza humana.

Y todos aquellos cuentos que de niños nos contaban,
eran cuentos de hadas.
Aquellos cuentos que nuestros abuelos nos susurraban,
eran cuentos de hadas.

Los ángeles bajarán armados,
con dientes afilados
 y manos como garras.

Los jinetes del Apocalipsis,
que llegan para contar el verdadero cuento,
para contar el final de una historia,
de la que nadie sabe el comienzo.

Ángeles diabólicos
a los que han estado rezando todos estos años,
a los que han admirado y venerado.

Y no son como contaban aquellos cuentos del gran libro,
son los ángeles del exterminio,
ángeles diabólicos,
vestidos de muerte.

Sus alas son de murciélago,
sus ojos rojos,
llameantes.

Manos como garras
de donde nacen uñas encorvadas.
Y bocas ensangrentadas
de dientes que desgarran.

Ángeles destripadores,
del edén del paraíso.
Desgarrarán nuestras almas,
como pájaros perdidos.

Los ángeles del infierno,
bajarán de los cielos,
vestidos de muerte.

Para desgarrar nuestras almas
Y terminar con la raza humana.


Autora: Kel Báthory

lunes, 5 de noviembre de 2012

Muñeca de plástico.


Su pelo era de color negro y completamente lacio, con un flequillo liso y poblado que resguardaba su frente. Sus ojos eran oscuros y medio rasgados, puesto que era una mezcla entre medio asiática y europea. Pero lo más llamativo en ella era su piel. Tenía una piel perfecta entre pálida y blanquecina, cuyo brillo y tersa textura, creaba un intenso deseo de posar las manos sobre aquel cuerpo.

Siempre le habían dicho que poseía una belleza inusual, una belleza extraída de una muñeca dollfie. Y al fin y al cabo así es como se sentía, como una muñeca vacía de vida.

Habían sido muchos los hombres que habían pasado por su vida, puesto que ella era como un diamante en bruto para todo aquel que la viera, esperando a ser descubierto, por unas manos nuevas que la poseyeran.

Pero nadie había conseguido llenarla, llenar ese cuerpo tan vacío como el reflejo de sus ojos. Nadie conseguía descongelar esa fría esencia que la hacía tan irreal y al mismo tiempo tan parecida a esa muñeca, de cuya belleza bebía para hacerla tan atractiva.

Y no es porque no encontrase las características que buscaba en un hombre, puesto que le era tremendamente fácil tanto encontrarlos, como atraerlos hacía sus redes. Y lo había intentado con todo tipo de físicos y personalidades.

Con aquel maduro y atractivo profesor de la universidad, con el joven y entusiasta doctor en prácticas, con el musculado y fibroso entrenador del gimnasio, con el joven estudiante seis años menor que ella e incluso con aquel friki y excéntrico físico. Pero ninguno conseguida dar resultado, sus relaciones no pasaban de los tres meses, porque tarde o temprano se daban cuenta del problema que poseía y la dejaban por perdida.

Su problema era la frialdad, la frialdad de un hermoso cuerpo incapaz de sentir ni siquiera el tacto de una mano navegando por su piel en busca de los recovecos más oscuros de su alma. Además su cuerpo decían que era gélido como el de una muñeca de plástico y que no conseguía calentarse nunca. Y puesto que no sentía ni siquiera el dolor del contacto de una aguja de metal perforando su piel, tampoco podía sentir el sabor del placer.

Lo había probado todo en la cama y se dejaba hacer cualquier cosa, puesto que el dolor no era un problema para ella y esto agrandaba bastante las posibilidades y ampliaba la fascinación de algunos, pues su única condición era no estropear nada visible y mantener esa hermosa piel, que al fin y al cabo era lo único que merecía la pena en ella.

Pero al cabo del tiempo siempre se terminaban cansando de ella, llamándola fría, vacía y frígida. Porque perdía un deseo que en realidad nunca había existido en ella, solo había existido en ellos, hasta gastarlo y desaparecer por falta de cooperación y perdida de un ego viril que les llenaba de impotencia.

Decían que parecía un cuerpo sin vida en la cama, una muñeca de plástico. Y de esa manera es como se sentía, tumbada en la cama observando la pared, observando las cuatro paredes de la habitación o del mobiliario donde se encontrase, mientras su visión se distorsionaba al compás de unos movimientos continuos, eméticos y persistentes. Esperando el final de un juego al que ella era incapaz de jugar.

Después solo silencio y entonces el vacío de su interior la embriagaba y la frialdad la envolvía entre sus brazos, sintiéndose perdida, marchita como un deshecho.

Pero el juego de la fortuna es caprichoso y ella desistía en perder la esperanza.

Hacía frío y estaba mojada por la lluvia que caía en la calle. Olía mal y es porque estaba sucia, su antiguo dueño la había tratado bastante mal. Y entonces vio como se acercaba un nuevo dueño, su nuevo amante, su... ¿quién sabe? ¿príncipe azul? pero esta vez vestido de verde con unos sucios y bastos guantes de tacto áspero. Se acercó a ella y la cogió bruscamente del brazo, y de un tirón, la echó encima de un contenedor verde de basura que era arrastrado por un gran camión.

 Quizá esta vez, la llevasen a un lugar mejor…



Autora: Kel Báthory

lunes, 8 de octubre de 2012

Mi despedida...

Hoy a las 10:00 horas nos has abandonado…

Siento haber sido la única que no ha estado ahí, a tu lado, en tus últimos momentos.  Cuando todos lo han estado y yo en la distancia y con impotencia esperaba noticias sobre tu estado. Cuando eras levemente consciente y cuando la conciencia te ha abandonado, porque la muerte, con su suave, frío y dulce aliento te ha susurrado que había llegado la hora de abandonar este mundo, de descansar de él, de sus alegrías y de sus penurias.

Siento no haber estado a tu lado en tu letargo, ofreciéndote mi mano y susurrándote palabras que amenizaran ese trance y camino inevitable, que en tu interior percibías como final. Esa conciencia debe ser realmente extraña, realmente terrible, pero estoy segura de que tener a tus seres queridos a tu lado, en todo momento acompañándote hasta el final, hasta tu último suspiro, tu último aliento, a ayudado a que la experiencia fuese menos dura, porque has tenido a mucha gente a tu lado y a otra echándote de menos en la distancia.

Se que la última semana ha sido la más dura, apenas podías abrir los ojos, solo escuchabas y estabas en un estado de sueño entre leve conciencia e irrealidad, pero seguro que una parte de ti, se alegraba de tener tanta gente a tu alrededor, tanta gente pendiente y tanta gente querida que te ha visitado y tu has percibido.

Llevabas tiempo sin poder comer, sin apenas beber hasta que tu cuerpo ha dejado de funcionar y a empezado a enfriarse mientras lo abandonabas.

Al fin vas a descansar, después de tanto sufrimiento, de todos esos años en los que estabas deprimido viendo como todos tus amigos fallecían y decías que a ti solamente te quedaba esperar a la muerte.

As sido querido por tanta gente… yo no conseguiré serlo ni siquiera en un tercio de lo que tú has sido. Y por ello has muerto rodeado de tanto amor.

Desgraciadamente no puedo evitar recordar tu última imagen. Lo más duro para mi, fue despedirme de ti, y yo tan fría, tan dura, te dije que lo más probable es que no nos volviéramos a ver. No creí que realmente entendieses lo que te estaba diciendo, pero entonces vi como tus ojos se encharcaban de lágrimas y empezaste a llorar. Es difícil ver llorar a alguien como tú, con todo lo has sido. Y fue inevitable que se me rompiese el corazón. Pues en tu interior sabias que aquello era lo más probable y es tal como a sido.

En tus últimos momentos dudo que te acordaras de mí, por no estar allí.
Y ahora tengo esa última imagen tuya, de tus lágrimas por mis palabras.

 
No lamento perderme tu velatorio, ni tampoco tu funeral, aunque se que apreciaras a todo aquel que vaya a él. Pero ya sabes que yo no soy  partidaria de estas cosas y aunque respeto a los que lo hacen, ellos también deben respetarme a mí.

Y por ello pienso que la muerte es el descanso eterno. Y el descanso eterno es dejar de ser, dejar de existir, en cuerpo, mente y conciencia, en esencia.

A mi la idea de la inexistencia realmente no me asusta y creo que realmente ahí es donde se encuentra la paz.

Sin embargo la inexistencia completa solo se encuentra cuando los demás te olvidan, por lo tanto seguir en el recuerdo de tanta gente, hace que realmente una parte de ti no llegue a morir del todo. Y por ello a estas horas sigues vivo en nuestros recuerdos, en nuestro interior y lo seguirás estando por mucho tiempo. Sin necesidad de días especiales ni lugares concretos.

Mi mejor manera de despedirme de ti, es dedicándote una entrada en mi pequeño rincón para decirte adiós. Adiós de manera terrenal, porque a partir de hoy sigues y vives formando parte de mi, parte de mis recuerdos y del recuerdo de muchas otras personas.

No voy a decir hasta luego, ni ya nos veremos, porque no creo en ello y cuando muera no te veré, tan solo dejaré también de existir.

Voy a decirte adiós abuelo, con una sonrisa y lágrimas en los ojos más que de tristeza de emoción, de recordar todos los buenos momentos que he pasado a tu lado.

Y de todos ellos me quedo con todas aquellas mañanas en las que madrugabas para ocupar un buen puesto en la playa, me quedo con esa imagen, yo de pequeñita llegando de buena mañana y el reluciente sol veraniego bañado las aguas y tú sentado en tu sillita, tan joven, tan elegante, esperándome con los brazos abiertos para disfrutar de una día más.

 

Adiós Grandfather…

domingo, 9 de septiembre de 2012

La Condesa de Rebecca Johns.

Buenas ^^ cuanto tiempo sin pasarme por aquí… muchas cosas han pasado… pero bueno hoy os hablo desde tierras del norte de España, pues un cambio de vida siempre viene bien.

Y cambiando de tema, han sido muchos los libros que me he leído este verano y esta vez no han sido de mi adorable y admirable Somoza, pues aunque aun me quedan unos cuantos libros suyos por leer y reseñar (que cuando pueda haré con mucho gusto), esta vez me he dedicado a leer los libros que tenía pendientes en mi colección.

Sin embargo como ya sabréis soy más que una gran fan, una obsesiva por recopilar información sobre la Condesa Elizabeth Báthory. De momento todo libro que caen en mis manos en el que salga este personaje lo devoro con pasión, haciendo de ello una gran colección, pues me gusta ver los distintos puntos de vista que dan los autores de la vida de esta Condesa, para algún día quizá, crear mi propia versión. ¿Quién sabe?

Y esta vez os voy hablar de una novela sobre ella, con uno de esos puntos de vista originales.

La Condes de Rebecca Johns.

El libro empieza con una maravillosa entrada de los estupendos Hermanos Grimm, con un fragmento tan encantador que me ha incitado a empezar a leer los cuentos de infancia que todo el mundo conocemos, en esa versión original y un tanto macabra de estos peculiares hermanos.

Después nos encontramos una lista con los nombres de los personajes más importantes del libro y de la vida de la condesa. Van acompañados de una pequeña explicación que nos dice el título y el papel que desempeñaban respecto a la Condesa y nos sirve para enlazarlo perfectamente, sin perder detalle alguno de la novela.

La novela esta escrita en primera persona, desde el punto de vista de la Condesa, donde cuenta a través de unos escritos a su propio hijo Pál, la historia de lo que ha sido su vida, desde su más tierna infancia hasta el presente que la encierra.  Y nunca mejor dicho, pues cuenta la historia desde la torre de su castillo, emparedada y condenada a vivir el resto de sus días en soledad.

El hecho de que la historia esté escrita en primera persona y sea contada por la propia Elizabeth, hace que llegues a sentir en su propia piel, la dura vida de una Condesa del siglo XVI. La adversidades que implica tener un linaje y aprender más que a estar a la altura, a estar sobre lo demás y a ser respetada, aunque ello implique llegar a ser temida y odiada.

En esta espectacular novela no llegamos a ver torturas y descripciones sádicas que otros autores nos han podido aportar, con ese toque morboso y poético que asociamos a este personaje. No esperéis ver a la Condesa bañarse en sangre ni beberla, ni siquiera veremos ninguna de sus famosas escenas lésbicas. Más que torturar, lo que hace es castigar a las doncellas por robos, mentiras o por rameras, empezando con curiosos métodos y alcanzando límites que las lleve a la muerte.

 Hay varias escenas realmente perturbadoras, siempre con un enfoque realista. Pues realmente todo esta enfocado de una forma natural donde nos muestran al personaje de la Condesa como una personal real, con sus preocupaciones, sus responsabilidades y su alma. Como hija, esposa, madre y viuda junto a las adversidades que ello implica.

Un punto de vista realista sobre la vida de La Condesa Sangrienta, que te hará enfundarte en la piel de este fascinante ser.


Título: La Condesa 
Autor: Rebecca John 
Editorial: Ediciones B 
Encuadernación: Tapa blanda 
Género: Ficción Histórica 
Nº de páginas: 368 págs 
Precio: 18,00 €

Sinopsis:

En 1611, la condesa Erzsébet Báthory, una poderosa mujer de la nobleza húngara, contempla impotente a los albañiles cerrar a cal y canto la torre de su castillo, condenándola así a vivir el resto de sus días en un solitario encierro. Sobre ella pende una acusación tremenda: la de haber asesinado cruelmente a docenas de mujeres, fundamentalmente muchachas, torturadas hasta morir por no haber sido capaces de complacerla. Pero antes de morir, la llamada Condesa Sangrienta cuenta a su único hijo su propia historia: su infancia en el seno de una familia poderosa; el dolor de perder a su padre siendo aún joven; la desgracia de verse en un matrimonio arreglado y también la sorpresa al descubrir en su fortaleza de carácter y su capacidad sanguinaria a un marido admirado y amantísimo.

 Conoce a la autora:

Rebecca Johns, escritora y periodista americana, es también profesora de Inglés en la Universidad de DePaul.

Durante su carrera ha colaborado con diversos medios, tales como Cosmopolitan, Chicago Tribune o Madamoiselle.

En 2006 resultó finalista del PEN Award por Icebergs, novela que acabó ganando el Michener Copernicus.

Con su obra La condesa su fama ha trascendido las fronteras.

Su página web aquí.

Abrazos Sangrantes

Por: Kel Báthory

martes, 10 de julio de 2012

Kel Báthory colabora con la revista Cartel Urbano.com


Saludos Lectores.

Hoy por fin voy a hablaros de un nuevo proyecto en el que he estado trabajando.

Gracias a mi blog Sol de Medianochee, hace unos días se me ofreció la oportunidad de colaborar en un proyecto que no he podido rechazar.

Voy a tener dos apariciones en la revista Cartel Urbano.com una revista digital y física. En la que tendré dos  columnas formando parte del grupo de Opinión.

Estoy muy ilusionada con esta oportunidad que se me ha ofrecido y espero que tanto yo como todos vosotros podamos disfrutar y compartir opiniones en mi sección.

Así que sois bienvenidos, pues os invito a leer mis dos apariciones en la revista.

Escrito con Sangre por Kel Báthory.

- Vividores, Parásitos y Vampiros. 

- Celebrar la muerte.


Revistas físicas publicadas.



Saludos Sangrientos Lectores

jueves, 21 de junio de 2012

Silencio de Blanca de José Carlos Somoza.

Acabo de leerme Silencio de Blanca, otra novela de José Carlos Somoza.

La novela de género erótico nos cuenta la historia de Héctor un solitario y maduro profesor de piano que fantasea con una bella y joven mujer de nombre Blanca.

Blanca es una atractiva y tan bella jovencita (tanto que llega a rozar la perfección) con la que tiene diferentes encuentros eróticos (un tanto extraños) a los que llaman rituales. Estos rituales se realizan cuando Héctor encuentra tarjetas significativas en su buzón, todo ello siempre sin rozar ni una sola palabra, porque el pacto que hay entre ambos, es que las palabras no existen, ni en sus encuentros ni en la forma de comunicarse.

Con estas pautas nuestro protagonista Héctor crea un personaje y una relación perfecta que enlaza y asocia con el arte de la música. Todo ello relatado magistralmente por las palabras de Somoza.

En el libro se va explicando como Héctor toca y realiza notas para crear melodías y como expresa a través de palabras y notas su forma de sentir. Hay momentos en los que toca notas utilizando la jerga musical, que no terminé de entender y que supongo que los entendidos en música apreciaran mejor.

Además los capítulos que tienen por nombre los diferentes rituales, son acompañados siempre al final de ellos por una peculiar historia que crea Héctor sobre el músico Chopin.

Lo más curioso del libro es que en cada uno de los capítulos dudas de la veracidad del personaje de Blanca, la joven tan bella con la que tiene los extraños encuentros.

Al final te desvela lo que es exactamente este personaje, si algo real o algo que ha creado el personaje en su mundo de arte.

Con este final revelador e inesperado termina esta novela plagada de erotismo y silencio.Porque en cada silencio se esconde un pedazo de belleza.

El final un tanto macabro para mi gusto desvela que la búsqueda de la felicidad se esconde en caminos muy oscuros. Pero que si dos personas la encuentran, sea o no de tan extrañas circunstancias, lo único que importa es el hallazgo de ella. Pues mejor haberla encontrado que seguir negándosela y encontrarse en la más pura ignorancia.


Título: Silencio de Blanca
Editorial: Debolsillo 
Colección: BestSeller
Género: Erótico
Nº de páginas: 184 págs
Precio: 7,95

Sinopsis:

Ganadora del premio La Sonrisa Vertical en 1996, Silencio de Blanca es una vibrante alegoría sobre la frágil psicología del creador personificado en Héctor, un solitario y maduro profesor de piano que, mediante la realidad o la fantasía, colecciona arquetipos eróticos femeninos para componer con ellos una gran sinfonía en la que la misteriosa figura de Blanca, catalizadora del juego erótico, es arte y parte. Al ritmo de una selección de los Nocturnos de Chopin, y en el recuerdo de la tempestuosa relación del músico con George Sand, Héctor recrea sus deseos en sucesivas pausas, musicalmente hablando “silencios de blanca “, mientras un cierto misterio, sotto voce, mantiene al lector expectante hasta la última página. Una novela perturbadora.


Pincha en la imagen para saber con que música se inspira Somoza en sus obras.

Por: Kel Báthory

viernes, 15 de junio de 2012

Maullidos de un gato negro.

Este es el relato que presenté para el “Concurso de relato de terror Halloween 2011”
organizado por los blogs de “El Estante Olvidado” de Pandora y el “Antiguo Blog” de Ginés Vera, puesto que ahora tiene un nuevo blog titulado “El Eterno Escritor”.

El concurso se basaba en escribir obras inspiradas en los relatos de Edgar Allan Poe y
con este relato inspirado en la obra de “El gato negro” de Poe, resulte la Ganadora del “Concurso de relato de terror Halloween 2011” y gané un estupendo libro sobre relatos de vampiros dedicado por estos dos escritores.

Maullidos de un gato negro.


Los maullidos de aquel diabólico animal, descendiente de brujas, amante de aquelarres e íncubo del diablo, eran ya incesantes en mi cabeza.

Aquel felino animal de tacto peludo y color a muerte, tenía encandilada a mi preciosa y adorable esposa. Amaba a aquella horrible criatura, produciéndome un inevitable recelo.

Mi embriaguez por la bebida, sumado a un estado de completa desesperación por ni siquiera tener bienes para anestesiarme de esta vida, me sumió en un estado de cólera e irritación, que me empezaba a propiciar una locura demencial.

Y en uno de aquellos ataques de exasperación, se me presentó el animal. Mirándome con sus impenetrables amarillentos ojos hostiles que amenazaban desafiantes en atacarme con verdadera ferocidad y despertó en mí, una cólera enfermiza de un instinto animal, fruto de posesión del mismísimo macho cabrío de Satanás.

Agarré a aquel animal de su pequeño cuello con mis manos de verdugo, mientas él no dejaba de aullar desesperado y me clavaba las largas y afiladas uñas que había sacado de sus pequeñas y mullidas huellas de gato. Clavándomelas en manos y brazos como alfileres hundidos en mi blanda y frágil carne humana. Sus uñas me perforaban y arañaban sin piedad, mientras mostraba sus afilados colmillos fruto de cólera, deseoso de desgarrar cualquier pedazo de piel que se pusiese a su alcance. Alcancé el cortaplumas de mi derecha e introduje despiadadamente el artefacto dentro del ojo del animal, removiendo con su filo en círculos, hasta percibir el crujir de los tejidos oculares que iba seccionando, hasta arrancarle de cuajo aquel ojo mortuorio, que visto desde el suelo seguía emanando jugos eméticos.

El gato me observaba, aun en mi mano, sin dejar de maullar con su ojo fijo en mi rostro, rabiando de ira y temor se escabulló de mis manos, en busca de su salvación.

Harto de aquellos chirriantes sonidos lo seguí hasta el sótano de mi destartalada morada y con hacha en mano y mi objetivo alcanzado, le propiné con todas mis fuerzas y una ira incesante y espesa, el mayor golpe de desgracia que mi vida me debiera.

Pues en ese mismo instante mi mujer encariñada por el maquiavélico animal, se puso ante la inevitable muerte, que tuvo que alcanzar.

Y tapiada frente a unos ladrillos de fresco cemento, el gato negro sigue aullando a día de hoy su defunción, con los sollozos de aquella mujer que se interpuso ante su expiración, para salvar aquel peludo y tuerto gato, que aclamará venganza, hasta que descubran mi fatídico crimen.

Si no es que locura acaba antes con mi abominable subsistencia…


Autora: Kel Báthory

Espero que os haya gustado.
Podéis ver los otros relatos y mi relato expuesto directamente 
desde la página del concurso aquí.

Besos con Sangre...

lunes, 4 de junio de 2012

El Detalle de José Carlos Somoza.

El último libro que me he leído de José Carlos Somoza es “El Detalle”.
Este libro esta formado por tres novelas cortas, (el primer libro que publicó de novelas cortas en su día). Las novelas están vinculadas por las obsesiones que protagonizan sus protagonistas, aunque estas obsesiones son completamente distintas.

La primera novela se titula “Planos” en ella un médico viaja a un pueblo bastante pequeño Roquedal, que en realidad no es tan pequeño… porque poco a poco va descubriendo que en él se alteran diversas realidades, pueblos o mundos entrelazados y unidos por diversos objetos y un extraño personaje navegante entre ellos.
Lo que más me ha gustado es la descripción del pueblo, sus gentes y las costumbres de un pueblo pequeño, que a mi realmente me agobian, porque he vivido en pueblos pequeños ¬¬ pero que describe a la perfección, aunque el final me ha parecido un tanto confuso. (Si alguien lo ha entendido bien, me gustaría que me lo explicase). (Explicado por el propio autor).

La segunda novela “El Detalle” protagonizada por un loco del mismo pueblo Roquedal y que ya conocemos por el anterior encuentro con nuestro primer protagonista, se obsesiona por unas extrañas muertes acusadas por causas naturales que él se empeña en investigar. Al final consigue atrapar a su anhelado asesino para con ello atajar su obsesión, a cambio de un alto precio.
Este sin duda es el final que mejor se entiende y aunque es previsible es realmente divertido y podría resulta icluso cómico.

Y la tercera y última novela “La Boca” es la más curiosa de todas. En primer lugar no tiene nada que ver con las dos anteriores.
Cuenta la obsesión que un día cualquiera despierta un odontólogo por la boca.
La novela es realmente curiosa porque esta escrita con un único punto, el punto final.
De esta manera se hace bastante agobiante de leer, esta claro que es lo que realmente pretendía transmitir el autor, el agobio. De una lectura sin pausas, sin aire, en la obsesión de este personaje por el esqueleto, los huesos y la boca. Aunque creo que metafóricamente su obsesión es una forma de liberarse de sus cadenas para alcanzar la libertad siempre anhelada,  para explusar todo lo que su interior siente sin importar las consecuencias de ello que tan fielmente a conometrado siempre. Sin duda es el relato más extraño y el que más me ha gustado.


Título: El Detalle
Editorial: Debolsillo 
Colección: BestSeller
Género: Suspense, fantasía 
Nº de páginas: 179 págs
Precio: 7,95

Sinopsis:

 En este libro ven la luz primera vez, en un mismo volumen, las tres únicas novelas cortas que José Carlos Somoza ha escrito hasta la fecha. No se relacionan solo por su extensión: también las une la intención, porque cada una de ellas cuenta la historia de una obsesión.
 
  En 'Planos', la obsesión de Marcelino Roimar, un joven médico que viaja al pueblo de Roquedal para realizar una sustitución de verano, se transforma en una fantasía terrorífica: la de vislumbrar otros mundos dentro de este y conocer a la extraña criatura que los habita.
 
  'El detalle' está narrada por el loco oficial de Roquedal, Baltasar Párraga. Pese a su fama de enajenado, su obsesión, paradójicamente, resulta mucho más racional que la de Roimar. Haciendo de improvisado detective, Párraga investiga una serie de muertes acaecidas en su pueblo y atribuidas por todos a causas naturales.
 
  'La boca' no se desarrolla en Roquedal y su estructura es tan extraña como la obsesión de su protagonista, porque consta de una única frase, monstruosa, sin apenas pausas para el aliento. El narrador es un odontólogo que atiende una consulta próspera, vive una vida familiar gris y tiene una relación desgastada con una amante, pero su monocroma existencia cambia de improviso cuando hace un descubrimiento singular: por dentro alberga huesos. La evidencia de que, bajo la piel, sobrellevamos un esqueleto puede convertirse en una perogrullada temible.
 
  Tres relatos, tres locuras o tres formas de narrar. 

Leer aquí un fragmento en pdf de la primera novela de "El Detalle".

Por: Kel Báthory

viernes, 25 de mayo de 2012

Sillón del Diablo Valladolid.

Hace unos días estuve visitando la preciosa cuidad de Valladolid, cuidad plagada de grandes monumentos históricos y rebosante de historia por cada uno de sus poros.

Aprovechando el Tour de ver museos y monumentos en la cuidad, quise visitar un museo que tenia pendiente y albergada algo realmente interesante.

Todo comenzó hace varias temporadas de Cuarto Milenio cuando hablaron de un curioso objeto que se hayó al fundar la primera cátedra de anatomía humana de España en la Facultad de Medicina de la Universidad de Valladolid.

Podéis ver el reportaje de Cuarto Milenio aquí.

http://www.youtube.com/watch?v=OsO1z6N9peE&feature=related
http://www.youtube.com/watch?v=E03EOfhwhVE&feature=related

Y para conocer mejor la historia os dejo el resumen que mejor he encontrado en la red extraído de la enciclopedia Wikipedia.

La leyenda del sillón del Diablo se remonta hacia el año 1550, cuando se fundó la primera cátedra de anatomía humana de España en la Facultad de Medicina de la Universidad de Valladolid, dirigida por Alonso Rodríguez de Guevara, quien llevó a cabo las primeras disecciones humanas en España, gracias a un permiso real. A dicha universidad asistió un joven de origen portugués llamado Andrés de Proaza, de 22 años de edad, con gran interés por la anatomía humana.

La leyenda relata que ese mismo año se denunció la desaparición de un niño de 9 años, mientras que los vecinos de la calle Esgueva de Valladolid declararon que desde el sótano de la casa del joven Andrés, cuyas traseras dan a la actual calle de la Solanilla, se oían gemidos, llantos y extraños ruidos y veían salir agua sanguinolenta a través del desagüe, que teñían de rojo las aguas de uno de los ramales del río Esgueva.1 Los vecinos alertaron a las autoridades de la ciudad; el hallazgo al abrir el sótano es espeluznante: en una mesa de madera encontraron el cuerpo del niño desaparecido, despedazado tras haberle practicado en vida una autopsia. Además se hallaron cadáveres de perros y gatos en la misma postura que el cuerpo humano de la mesa.

Andrés confesó que tenía un pacto con el Diablo a través de una silla que estaba en su escritorio, en la que se sentaba a escribir sus terroríficas ideas, y sus espantosas notas de la nigromancia o autopsias que practicaba con los seres vivos que cazaba. Al sentarse en este sillón, el diablo le ofrecía toda la sabiduría del mundo en medicina y se comunicaba con él.

Al proceder a registrar los pisos superiores de su casa se encontró la silla, fabricada con madera de cedro, con respaldo y reposo de cuero y color marrón.

Proaza fue condenado por la Inquisición a morir en la hoguera. Sus inmuebles, y con ellos el sillón, fueron expuestos en subasta pública, pero nadie los adquirió debido a la fama de nigromante que acompañaba a su dueño. El sillón se mantuvo en posesión de la Universidad de Valladolid.

Hasta el derribo del edificio histórico de la Universidad, el sillón se encontraba colgado patas arriba del techo de la capilla universitaria y a partir de entonces se trasladó al Museo Arqueológico de Valladolid. Con motivo del sexto centenario de la Facultad de Medicina de la Universidad de Valladolid formó parte de las piezas que se mostraron en una exposición conmemorativa en el Museo de la Universidad (MUVa), sito en el Palacio de Santa Cruz.

Se trata de una silla de brazos desmontables datable en la segunda mitad del siglo XVI, según la historiadora vallisoletana Eloísa Wattenberg García.

Fuente: Enciclopedia Wikipedia.

No me pude resistir y me fui en busca del Museo Arqueológico de Valladolid y allí mismo encontré el famoso Sillón del Diablo. Sin duda toqué ese objeto que tal macabra historia contenía y me eche unas cuantas fotos de recuerdo.


Fotos: Ray Adam.
 La leyenda que ha llegado hasta nuestros días relata que aquel que se sienta en la silla, muere a los dos o tres días o tal vez adquiere todo el conocimiento del mundo.

¿Te atreverías a sentarte?

Por: Kel Báthory

jueves, 24 de mayo de 2012

Tetrammeron de José Carlos Somoza.

Tetrammeron es el último libro de José Carlos Somoza. Una historia principal en la que se cuentan varias historias a modo de relatos cortos. La protagonista de nuestra principal historia es Soledad una niña de 12 años que cree que se ha vuelto invisible, hasta que encuentra una extraña mesa redonda acompañada por cuatro adultos que se dedican a contar misteriosas historias.

Lo que más me ha gustado del libro es el personaje de Soledad, una niña inocente, tímida e inteligente con la que me he sentido identificada. Los demás personajes que se dedican a contar las historias son cada cual más extraño que el anterior y sorprenden tanto al lector como a nuestro personaje.

De los 9 relatos que acompañan la historia principal cabe destacar “El espíritu Curie”, “La Decoración” relato que sorprenderá a los amantes de este escritor por su curioso guiño, “Jennifer Budoski” un relato que pone los pelos de punta “El Nimbo” otro relato con guiño incluido a una de sus famosas obras, además es mi relato preferido, sádico y sangriento y por último “ Corpus Christi” cerrando el circulo de mis relatos preferidos, aunque cabe decir que ninguno tiene desperdicio.

Además y por último lo más curioso de este libro son los pequeños textos que lo acompañan, donde el autor nos habla al propio lector ayudándonos a sumergirnos más en la historia a través de la apertura de varias cajitas que iremos abriendo una a una a lo largo de la historia hasta encontrar una curiosa sorpresa al final.

¿Te atreves a sumergirte en el extraño mundo de Tetrammeron?


Título: Tetrammeron
Autor: José Carlos Somoza
Editorial: Seix Barral
Colección: Biblioteca Furtiva
Encuadernación: Tapa blanda
Género: Terror, Misterio
Nº de páginas: 236 págs
Precio:  17,50 €

Sinopsis:

Soledad, una tímida niña preadolescente cree que es invisible para su familia, sus compañeras de clase, incluso para su profesora. Durante una excursión del colegio, se queda rezagada y cruza una puerta que la llevará hasta una estancia en la que encuentra a cuatro adultos en una atmósfera de irrealidad y misterio. Se trata de una velada de Tetrammeron, una sociedad secreta que cada año se reúne para contar historias.

De pie frente a ellos, Soledad percibe una ligera amenaza con tintes sexuales, pero siente curiosidad y decide permanecer allí y ver adónde lleva este cuarteto literario. A través de las historias del Señor Formas, la Señora Lefó, el Señor Obispo y la Señora Güín, Soledad va despojándose de su identidad al tiempo que desafía con fuerza inusitada el inquietante peligro que se acerca cada vez más.

José Carlos Somoza recrea un ambiente de novela gótica y de terror, de suspense creciente. Libre de culpa, Soledad consigue descifrar cada una de las historias y tendrá que destapar su propia caja de Pandora para cerrar el círculo de Tetrammeron.

¿Te atreves a seguir adelante?


Pulsa en la imagen para ver el video.

TETRAMMERON

Por: Kel Báthory

lunes, 7 de mayo de 2012

La historia de Ana y Mía.

Quod me nutrit, me destruit.

Ana.

Ana se levantaba como todas las mañanas, se desnudaba completamente y se dirigía al baño. Se posaba ante la báscula esperando varios segundos hasta ver lo que marcaba y en esos segundos en los que la báscula calculaba el peso de su portador, su cabeza solo pensaba en el número que había visto el día anterior, deseando con todas sus fuerzas que la aguja del marcador no sobrepasase ni siquiera varios gramos de más, sino que la fina aguja de su interior marcase levemente un descenso en su peso.

Su peso, aquello que marcaba su existencia, su materia, su ser. Aquello que deseaba reducir con todas sus fuerzas, aquello que marcaba la fina línea entre la vida y la muerte.

Después se dirigía al espejo de cuerpo entero que tenía en su habitación y se observaba detalladamente palpando con sus manos cada centímetro de su piel. Apretando en varias zonas, estirando en otras e intentando reducir con ellas, en su reflejo, las partes que deseaba tersar o hacer desaparecer.

Su visión supuestamente distorsionada le mostraba una imagen supuestamente irreal que su celebro había almacenado y creado para sí mismo como algo completamente tangible y verídico. O al menos eso es lo que le decían, que su visión, su realidad, era totalmente contraria a lo que el espejo reflejaba ¿acaso se había vuelto loca? Su visión estaba completamente distorsionada, mostrándole una imagen falsa y alterada.

Pero fuese cual fuese la verdad, aquella imagen que observaba ante aquel espejo de cuerpo entero, era su imagen, era su reflejo, era su verdad  y podía tocarla como real.

Después se dirigió a aquel lugar que un día muy lejano la había llenado de felicidad y ahora se le antojaba como un momento angustioso y cruel que la atormentada todos los días como si de una cadena perpetua se tratase. Abrió las puertas de su armario como si el infierno fuese a brotar de él, mientras escarbaba entre su ropa algo que pudiese hacer disimular aquel cuerpo deforme que su mente había creado. Encontró un pantalón negro,  la prenda que más odiaba de su color favorito, aquel que tanto hace disimular. Después se enfundo en él y revisó cada detalle frente al espejo. La textura de la tela pegada a su piel, marcaba unas líneas deformes ante sus ojos. Recorrió con sus manos desde su cintura hasta los tobillos, apretando y estirando la tela elástica de aquella prenda que formaba una segunda piel sobre su cuerpo. Por último metió la barriga hacia dentro aspirando el aire levemente para apretar con sus manos y pasarse el botón que la encerraría en aquella celda de tela.

Sus ojos solo veían un inmenso ser deforme encerrado en una celda de piel. Una piel grasa, llena de bultos y trozos que sobraban por todas partes, trozos que cogía y estiraba con sus manos deseando tener un cuchillo láser que pudiese cortar y hacer desaparecer de ella todo aquello que nunca debió estar ahí. Todo aquello que la repudiaba y la hacía sentir un inmenso asco hacía un engendro amorfo.

Solo quería salir de esa prisión, de la prisión de su cuerpo, pero era difícil hacerlo sin llegar a la inexistencia. Lo peor es que ella lo sabía, pero no podía evitar desvanecerse por una ilusión.


Su estómago rugía como un tigre hambriento, y en realidad lo estaba… pero ella no estaba dispuesta a ceder ante aquello que consideraba una debilidad… un pecado capital… la gula…

Ya estaba acostumbrada a esa sensación de hambruna pero ni mucho menos era lo peor.

Lo peor eran los calambres y hormigueos que recorrían todo su cuerpo como invisibles parásitos en su interior. Lo peor era recordar cuando había sido la última vez que había hecho de vientre o mejor dicho, era que no podía recordarlo. No recordaba cuando había dejado de tener la menstruación y eso la hacía sentir como una cuarentona menopáusica. Y aquel asqueroso vello fino en zonas extrañas de su cuerpo que tenía que afeitar. Por el contrario su cabello caía en considerables cantidades y sus uñas tenían un aspecto amarillento y quebradizo, además siempre tenía un inmenso frío.

Aquellas solo eran unas pocas de las consecuencias que su obsesión le había obligado  acostumbrarse.

Se terminó de arreglar dentro de la medida posible y se puso el abrigo negro.

Mientras andaba por la calle, un par de jovencillas vivarachas, torcieron la mirada hacía ella, que escondía su rostro en su capucha negra con los bordes peludos. Las dos jóvenes se rieron de ella y susurraron en un tono de voz que ella pudo escuchar, que parecía una vieja esquelética.

¿Acaso no lo sabía? ¿Acaso no lo veía? ¿O no lo quería ver?

Ella bajo la mirada pensando que nada les podía reprochar y deseando esta vez, desaparecer de verdad…


Quod me nutrit, me destruit.

Mía.

Mía a simple vista era la chica perfecta. Rubia, delgada, de cuerpo fibroso y realmente guapa. Pero hay cosas que son difíciles de poseer y muy fácil de perder.

Mía era realmente una princesa y no estaba dispuesta a renunciar a ello.

Aquella noche había cenado con sus amigas en un buffet y todas estaban realmente impresionadas por la cantidad de cosas que había ingerido. Algunas se preguntaban como conseguía comer tanta comida sin que le doliese la barriga. Otras que tenían sobrepeso le decían que no sabía la suerte que tenía por poder comer tanto y seguir así de delgada y perfecta. Pero en realidad ella sí que lo sabía y estaba dispuesta a cobrar el precio que fuese por ello.

Cuando Mía llegó a casa se dirigió al baño, se arrodilló en él e introdujo sus dedos índice y corazón en su boca, buscando en ella tocar la parte rugosa y más honda de la lengua y el principio de la garganta. Tras varios intentos sintió como algo subía de su interior y un sabor agrió le hacía arrojar lo que tenía dentro, junto a trompicones de comida. Después de varios vómitos, sintió que ya no le quedaba nada más, mientras observaba los restos de la cena de aquella noche.

Se puso su mejor chándal, uno de terciopelo morado y salió a correr como todas las noches hasta el borde del desmayo. Corría hasta que sus músculos y huesos la frenaban avisándola con flaquear las piernas.

Al volver a casa se observó en el espejo y sonrió de lo guapa que se veía, pero su sonrisa se desvaneció al observar sus amarillos dientes y una boca que no conjuntaba con el resto de su fachada, aunque sí de su interior…

Ella solo quería ser perfecta, ser una princesa ¿acaso quién no desea dicha cosa?


Ser perfecta, porque todos los seres humanos buscamos la perfección. Algunos nacen acercándose a ella y otros no tienen la misma suerte y se dedican a buscarla. Aunque la perfección que busca cada uno es difícil de alcanzar.

La mayoría de veces es inalcanzable y es que no siempre depende del esfuerzo, las ganas o la motivación. Hay cosas que simplemente son y ni siquiera el dinero puede cambiar. Algunos las aceptan y otros se resignan a ello, con dietas, horas de ejercicio o caras cirugías.

“Nadie dijo nunca que fuera fácil llegar a ser una princesa.”

Ana es el nombre que muchas anoréxicas dan a la Anorexia Nerviosa y por eso es el nombre que le he puesto a la primera protagonista de mi historia, porque claramente padece dicha enfermedad. Del mismo modo Mía es el nombre que dan a la Bulimia Nerviosa y de ahí el nombre de la protagonista de mi segunda historia, no hace falta recalcar el porqué de él.

La verdad es que ya hacía tiempo que quería escribir un texto sobre este tema, porque hace tiempo se me ocurrió navegar en busca de estos temas y realmente me quedé horrorizada al ver tantos blogs con tantísimos seguidores que siguen dietas, consejos y pautas sin ningún fundamento y que son realmente descabelladas. Dietas impuestas por personas que sufren esta enfermedad e incitan y ayudan a otros a sumirse a ella.

No vengo a juzgarlos a ellos porque es realmente triste y aunque sea una auténtica locura, en parte les comprendo o al menos comprendo el porqué de un fin que a la mayoría les lleve a la muerte. Pero hay personas que están dispuestas a morir por diversas causas y esta causa no debería ser menos que muchas otras.

Al fin y al cabo cada uno vivimos en nuestra propia celda y no importa que la celda en la que vivimos sea de carne o esté enterrada en nuestro interior, ya que toda celda busca su propia llave para la libertad.

Yo he vivido en diversas prisiones en mi mente y aunque no haya salido de todas ellas, sigo buscando las llaves que consigan rescatarlas.

Por último mencionar a aquellos que tengan Anorexia o Bulimia, porque les compadezco y aunque se sientan incomprendidos o postergados, sus enfermedades mentales no son ni más fáciles ni más complicadas que muchas otras y no son ni más raras ni menos raras que ellas, por mucho que la gente de sus alrededores les hagan entender.

Y para los que hayan caído en mi blog en busca de alguna dieta o consejo por el título de esta entrada. Mi consejo es que paren de visitar blogs creados por niñatas que incitan al desarrollo esta enfermedad y visiten esta web tan cuca creada por profesionales que saben de lo que hablan.

Además os dejo un cortometraje bastante espeluznante de esta enfermedad hecho por españoles.

Contracuerpo, La Pesadilla de la Anorexia con la española protagonista Macarena Gómez.
 Podéis ver el corto aquí y leer más información sobre él.

Quod me nutrit, me destruit.


Autora: Kel Báthory

miércoles, 25 de abril de 2012

Fantasmas de Papel de José Carlos Somoza.

Y para cerrar la noche os voy hablar de un libro inédito de relatos de José Carlos Somoza.

Se trata un libro de relatos cortos pero que a su vez se parte en varios capítulos que están entrelazados.

En fantasmas de papel te encuentras por un lado los encantadores casos del agradable Doctor Palomares, un medico anciano que ayuda a sus pacientes en cuatro casos que son realmente entretenidos, con unos curiosos finales abiertos.

Después nos encontramos con siete relatos bastante inquietantes de los que cabe destacar los dos que más me han gustado Doble piel y Womanbed por su original contenido Gore.

 Y por último las tres desapariciones me han parecido muy entretenidas, aunque un tanto desconcertantes.

 La única pega del libro es que acostumbrada a leer libros más largos se me ha hecho bastante corto y creo que hubiese estado bien incluir algunos relatos más.


 

    Título: Fantasmas de Papel
Autor: José Carlos Somoza
Editorial: Debolsillo
Colección: BestSeller
Género: terror, misterio
Nº de páginas: 187 págs
Precio: 7,95 €

Sinopsis:

Si creen que el olvido es el mayor de los temores y que la muerte acecha no sólo en lo corporal, estos relatos les resultarán deliciosamente inquietantes. Tras asombrarse con los extraños casos del doctor Palomares, el médico ciego más vidente y quizá también la creación más entrañable de José Carlos Somoza, descubrirán a continuación una selva de seres abrumados que, pese a todo, intentan ocultar sus íntimas verdades: un controlador de museo que nota un cambio insólito en un cuadro, una pintora que se identifica con sus muebles o un padre desdibujado por los tormentos del incesto. El clímax, en el cierre del volumen, es un homenaje a la Córdoba adoptiva del autor, una ciudad mágica y espectral donde tres personas deciden apearse de la vida consciente y desaparecer de un modo nada físico y sí muy turbador. José Carlos Somoza demuestra de nuevo en cada uno de estos relatos, reunidos por primera vez, su habilidad para capturar sombras y sugerir el misterio de unos inolvidables pero extremadamente humanos fantasmas de papel.

Dulces Sueños ;)

Por: Kel Báthory

Dafne Desvanecida de José Carlos Somoza.

Esta noche quería hablaros en condiciones de un nuevo libros de mi autor favorito, al que últimamente estoy enganchada, como dicen por ahí somonizada jeje.

Os presento una curiosa novela  que más que leerla es casi como sorberla, se hace muy amena y simpatizante.
Me han encantado todos esos detalles que tiene y que con tanta destreza infunde sobre el tema de crear una novela y un personaje lleno de vida. Además a mi especialmente me apasiona que el protagonista se trate de un escritor. Pero lo que más me ha gustado de todo es el final tan inesperado que tiene, es simplemente fantástico encontrarte con un final así y la verdad es que me recuerda a la preciosa historia del videojuego Silent Hill: Memories, pues tienen un curioso parecido en lo que al final se refiere.


Título: Dafne Desvanecida
Autor: José Carlos Somoza
Editorial: Debolsillo
Colección: BestSeller
Género: Suspense
Nº de páginas: 203 págs
Precio: 8,95 €

Sinopsis:

"Me he enamorado de una mujer desconocida".
 Con esta frase comienza todo para Juan Cabo, un escritor de éxito que queda completamente amnésico tras un accidente de tráfico. Es la frase inicial de un breve párrafo que él mismo escribió horas antes del accidente. Pero, ¿quién es esa mujer desconocida? ¿Existe realmente o se trata de una creación literaria? Sólo un poeta aficionado parace poseer la clave del misterio, pero muere en circunstancias extrañas antes de que Cabo pueda entrevistarse con él. Se inicia así una búsqueda laberíntica que llevará al protagonista desde un absurdo restaurante que invita a sus clientes a escribir hasta una insólita presentación de libros en Madrid. Un editor ciego y extravagante, un detective especializado en ayudar a los escritores y una sensual modelo llamada Musa que vende su cuerpo por horas para inspirar a los novelistas son algunos de los extraños personajes que Cabo conoce durante su odisea... Una odisea que, con aparente ligereza, siguiendo un camino de intriga y suspense indaga en el sentido mismo de la literatura. En un apasionante desdoblamiento de la realidad y con las "Metamorfosis" de Ovidio como fondo y guía, los personajes, tras una transformación inversa a la del genial clásico, alcanzan al autor.

Dafne Desvanecida es una divertida, inteligente y bien armada novela de suspense que indaga sobre la finalidad de la literatura.

Noches Sangrientas

Por: Kel Báthory

domingo, 22 de abril de 2012

El Cebo de José Carlos Somoza.

El Cebo es el último libro que me acabo de leer de mi autor favorito. No puedo dejar de leer sus libros, desde que empecé a indagar más allá de La Dama Número Trece, mi novela favorita de este autor, que a pesar de que sus otras novelas son realmente muy buenas, a mi gusto ninguna supera dicho libro, no sé… será por el momento en que lo leí y el significado que tiene para mi.

Pero sus otras novelas realmente están a la altura, empezando por Clara y la Penumbra, Dafne Desvanecida (de cuyas novelas hablo dos entradas por debajo) y terminando por la última que me he leído El Cebo.

Y del Cebo os voy hablar, porque es una novela realmente absorbente y sobrecogedora.
Ser un Cebo, una profesión un tanto extraña y realmente peligrosa, aunque para aquellos que lo son termina siendo algo gozoso a pesar de todo. Dicho Cebo termina convirtiéndose en el bocado perfecto y deseado del asesino al que debe cazar, no sin antes haber indagado profundamente en su psique para averiguar cual seria su víctima perfecta.

Después de haberos hablado un poquito sobre esta jerga, decir que este Thriller no os va dejar indiferentes, porque José Carlos Somoza os transporta por este mundo insólito con un arte y expresión en las palabras propiamente suyo, pero embelesado por la curiosa mezcla que realiza nombrando varias obras del gran William Shakespeare, una fusión digna de admiración y con una destreza sublime.

Por último añadir que los giros de la obra son tan inesperados como brillantes y que el final da por punto final, con su último súbito giro a la bajada de un telón de teatro del que acabas de disfrutar.

Os invito a leer esta novela y os dejo con más información sobre ella.


  Título: El Cebo
Editorial: Debolsillo
Colección: BestSeller
Género: Thriller
Nº de páginas: 487 págs
Precio: 9,95 €

Sinopsis:

Ella es la mejor, la más preparada, la única que puede atrapar al Espectador, el mayor y más brutal homicida de todos los tiempos. Ella es el cebo: ha sido entrenada para cazarle.

En un tiempo en que la tecnología ya no sirve para atrapar a los asesinos, la policía descubre un método infalible cuyas claves se pueden interpretar en el teatro de Shakespeare: cada una de las obras del artista, escritas bajo el influjo del Círculo Gnóstico de Londres, refleja la manera de manipular el deseo. Los cebos, expertos en conductas humanas, son adiestrados para utilizar ese poder creando máscaras que controlen lo que anida dentro de nosotros mismos.

Cuando Diana Blanco, el mejor cebo de la policía, descubra que su hermana es el próximo objetivo del Espectador iniciará una carrera contrarreloj que la conducirá hasta la guarida del monstruo. A partir de ese momento se desencadena un trepidante juego de sospechas que llevará a la protagonista a un final inquietante y explosivo, siguiendo la estela de un paisaje desolado donde nada ni nadie son lo que parecen.

En este thriller imposible de abandonar, el autor de Clara y la penumbra nos presenta un futuro más cercano de lo que creemos, poniendo a prueba la inteligencia del lector y sus ganas de gozar con una novela impecablemente bien escrita. Una puerta al mundo fascinante y perturbador de José Carlos Somoza.

En su página web podéis leer las primeras páginas de la novela en pdf.
 Y además podéis disfrutar de un curioso trailer del libro,
 además de poder ponerle cara a nuestra protagonista Diana Blanco.

Por: Kel Báthory

miércoles, 28 de marzo de 2012

Texto inspirado en Clara y la penumbra de JCS.

Cuando el arte muere, queda inmortalizado para siempre.
Bruno Van Tysch
(Somoza).



Cuerpos desnudos posan frente mis ojos.
 Yacen completamente inmóviles,
 pintados al óleo e inmortalizados,
 bajo una obra de arte.

Desde cierta distancia cualquiera diría que es una obra común.
Pues tan solo al acercarte varios metros,
te percatas de que las criaturas que se encuentran tras del marco,
 son reales,
 son humanas.

Sus cuerpos desnudos permanecen en plena quietud,
 y son delineados con brillantes oleos,
 que dibujan en sus cuerpos perfectas líneas.
Líneas en fibrosos músculos,
 que remarcan sus siluetas.

Yacen estirados en distintas poses,
 tensos,
 pétreos,
 percibiendo el leve movimiento de sus respiraciones,
 y sin parpadear.
 Como muertos criogenizados,
 que aguardan su despertar.

Sus cristalinos ojos,
visualizan diversos sentimientos.
Acompañan las paralizadas expresiones de sus caras,
 fruto del reflejo de la obra a la que pertenecen,
 y a gusto del autor.

Al acercarte más a ellos,
percibes los aromas que desprenden.
 Brotan como orquídeas desde pieles perfumadas,
con aromas tan agradables,
como nauseabundos.

Viven dentro de un cuadro,
 representando lo que el autor ha querido plasmar,
 y ha enseñado a sentir.

Son obras de arte humanas que viven vacías,
 esperando a ser rellenadas.
Llamadas por sus autores lienzos,
 imprimados y listos para ser dotados de arte.

Son fruto del arte hiperdramático.
Donde los artistas pintan obras de carne humana,
 creando mundos sobre pieles desnudas.



Autora: Kel Báthory

Texto inspirado en la novela
Clara y la penumbra
de José Carlos Somoza.



  Título: Clara y la penumbra
Editorial: Debolsillo
Colección: BestSeller
Género: fantástico
Nº de páginas: 556 págs
Precio: 9,95  €

Sinopsis:

Año 2006. El último grito en arte es el hiperdramatismo que ha convertido a los seres humanos en lienzos: son exhibidos en museos, vendidos o alquilados por los coleccionistas. Los modelos hacen cola en los estudios de los artistas del movimiento hiperdramático, pues desean convertirse en obras de arte, ser pintados y firmados, hacerse famosos. Y nada mejor para alcanzar la fama que ser un lienzo del holandés Bruno van Tysch, elusivo y enigmático. Pero cuando Annek Hollech, una de las modelos de su exposición «Flores», desaparece para reaparecer asesinada, la frontera entre la obra de arte y la persona que existe bajo ella, parecen confundirse. Dos agentes de seguridad de la Fundación Van Tysch, April Wood y Lothar Bosch, comienzan a investigar el asesinato. Su trabajo, ya difícil en sí, se complica por el secretismo con que deben llevarlo: si la espantosa realidad que van descubriendo se hiciera pública, cundiría el pánico. Y, además, trabajan contrarreloj pues Van Tysch prepara una magna exposición en Amsterdam, basada en trece cuadros de Rembrandt, y todo hace suponer que el asesino atacará de nuevo.

Clara y la penumbra, merecedora en 2001 del Premio de Novela Fernando Lara, es una apasionante novela de intriga que reflexiona sobre el valor del arte y el de la vida humana.

Opinión:

Clara y la penumbra me ha parecido un libro increíble, lleno de arte y tan bien encajado que me he llegado a ceer (esperemos que no...) que ese mundo del arte hiperdramático puede llegar a convertirse en realidad. Porque en la novela te llegas a creer que algo así puede existir, por muy inhumano que llegue a parecer.

Por: Kel Báthory

domingo, 19 de febrero de 2012

La Dama Número Trece de José Carlos Somoza.

Esta noche quiero hablaros de un autor que estoy leyendo últimamente. Sus libros me enganchan y me apasionan de tal manera, que ningún otro autor ha conseguido superar.

Todo empezó a mis 14 años, por aquel entonces ya me gustaba escribir mis pequeños y principiantes textos, pero la lectura no terminaba de gustarme.

Él error que yo comprendí, es que en el instituto nos obligaban a leer libros que normalmente no tenían ningún interés para mi, libros que terminabas de leer y sentías que no te habían aportado nada y otros que se hacían tan tremendamente aburridos que tardabas semanas en terminar, junto a esa sensación de obligación de leer algo que realmente te desagrada mires por donde mires.

Entonces un día, una antigua amiga mía muy aficionada a la lectura y que sabías más o menos mis gustos personales, me recomendó un libro que según ella me encantaría.

La verdad es que estoy muy agradecida de que me lo recomendase y sin duda alguna no se equivoco en su suposición.

Acostumbrada a leer libros que no pasaban de las 200 páginas, tenía ante mi un libro de unas 400 páginas que lanzándome al vacío decidí leer.

Entonces descubrí no solo que la lectura era un inmenso placer que yo desconocía…

Pasaba sus páginas absorbida en aquella novela que me atrapó desde el primer hasta el último capítulo haciendo de si un libro tan ameno que sus 400 páginas me resultaron escasas y que leí en tiempo record.

Gracias al libro La Dama Número Trece, aprendí a amar la lectura, me enamoré de ella.
Descubrí el placer de estar atrapada en una novela, de vivir, sentir y ver a través del personaje descrito. Por que este libro te atrapa, te absorbe, hace que devores hoja tras hoja para saciar el suspense de cada capítulo, para sentir el terror que viven los personajes y el misterio de dicha dama.

Gracias a este libro a día de hoy soy una apasionada de la lectura, pues hizo que descubriese que había un inmenso mundo paralelo e inexplotable, oculto entre letras, al que los escritores nos transportan.

Ahora mismo ya he perdido la cuenta de todos los libros que he leído, algunos más buenos que otros pero todos me han hecho sentir experiencias inolvidables.

Aunque siempre estará en la cima de esa inmensa lista, este libro, ese libro que me hizo amar la lectura, que dejo ante mí un mundo por descubrir y que para mí, al menos hasta hoy y por encima de grandes escritores sigue siendo mi libro favorito.

La Dama Número Trece que como nota curiosa, nombra a uno de sus dos protagonistas con mi nombre de pila. (Curioso es el destino).

Sin más dilación os presento el libro.



Título:La Dama Número Trece
Autor: José Carlos Somoza
Editorial: Debolsillo
Colección: BestSeller
Género: terror, misterio
Nº de páginas: 453 págs
Precio: 8,95 €

Sinopsis:

Salomón Rulfo, profesor de literatura en paro y gran amante de la poesía, sufre noche tras noche una inquietante y aterradora pesadilla. En sus sueños aparece una casa desconocida, personas extrañas y un triple asesinato sangriento, en el que, además, una mujer le pide ayuda desesperadamente. Por este motivo, Salomón acude a la consulta del doctor Ballesteros, un médico que le ayuda a desentrañar el misterio de los sueños y le acompaña en lo que se convertirá en un caso mucho más terrible y escalofriante que cualquier fantasía: el escenario del crimen es real y la mujer que pide socorro a gritos fue realmente asesinada.

En compañía de una joven de pasado enigmático, el doctor y un ex profesor de la universidad con el que mantiene una relación compleja, Salomón se adentrará en un mundo donde las palabras y la poesía son un arma de gran poder. En ese mundo, habitan las doce damas que controlan nuestro destino desde las sombras... o ¿son trece brujas?

Con "La dama número trece" el autor hilvana con destreza y elegancia una fascinante historia de intriga, en la que se desafía la inteligencia y fantasía del lector.

Podéis leer aquí un adelanto de La Dama Número 13 en pdf.


Sobre el autor José Carlos Somoza.

José Carlos Somoza nació en La Habana en 1959, es psiquiatra y vive en Madrid. Es autor de las novelas Silencio de Blanca (Premio La Sonrisa Vertical 1996), La ventana pintada (Premio Café Gijón 1998), Cartas de un asesino insignificante (1999) y Dafne desvanecida (finalista Premio Nadal 2000).

Ha escrito además la novela corta Planos (accésit Premio Gabriel Sijé 1994), el guión radiofónico "Langostas" (Premio Margarita Xirgu 1994) y la pieza teatral "Miguel Will" (Premio Miguel de Cervantes de teatro 1997), estrenada en el Festival de Almagro y en el Teatro de la Comedia de Madrid, La caverna de las ideas, ZigZag y La llave del abismo (Premio Torrevieja 2007).

Espero que hayáis disfrutado de esta entrada y os animéis a leer algún libro de este autor.
Podéis ver todos sus libros en la página  web de José Carlos Somoza.

Noches Sangrientas

Por: Kel Báthory