Lasciate ogne speranza voi ch'intrate

Lasciate ogne speranza voi ch'intrate

“Han venido a presenciar el Principio.
El renacimiento del Paraíso, destruido por el género humano.
Recuérdame, y tu autentico yo también. Y en lo que debes convertirte.
En la que nos conducirá al paraíso con las manos manchadas de sangre...”

lunes, 25 de agosto de 2025

La vendedora de niños de Gabrielle Wittkop.

La vendedora de niños es un libro que en otra época estaría prohibido, porque trata el tema más perverso y repugnante que por desgracia ha existido y existe a día de hoy, hablamos de la pederastia. De hecho este libro es tan perverso que está ciertamente inspirado en el Marqués de Sade y tiene como homenaje una pequeña y cómica aparición como personaje extra.

Este corto y digo corto porque se me ha hecho muy corto y magnífico libro que me he leído de dos sentadas gracias a la maravillosa edición de Cabaret Voltaire, editado en un formato pequeño y una letra clara y de tamaño perfecto, es ideal para la gente de mente perturbada. (Y  vosotros ya sabéis quienes sois, los que os dais por aludidos y en lo que me incluyo yo).

El libro se basa básicamente en cartas desde París de la regenta Marguerite dueña de un atroz burdel a su querida amiga Louise, aprendiz de dicho oficio. En ellas Marguerite relata de forma amena y en ciertos momentos casi cómica, cosa que no entiendo como hace la escritora para que así sea en temas tan pudorosos y escabrosos, relata los acontecimientos y hechos más importantes que le pasan y que le puedan ser de ayuda y practica a la joven novata.

Marguerite se dedica a comprar y a capturar niños y niñas desde neonatos hasta los trece años en un arte excéntrico como madame. Después de secuestrarlos los instruye en el oficio de la prostitución a base de amenazas mediante la tortura o la muerte. Estos pequeños desventurados acaban siendo objeto de personajes libertinos que los violan, torturan o incluso los matan a base de perturbados juegos fetiches o exquisiteces.

Entre los personajes que encontraremos en este burdel nos encontramos con un ciego viejo verde, con varios hombres de gran porte viril, con una pareja que juega a ser cirujanos, con una pareja de obesos hermanos y un sinfín de variopintas personalidades, todas depravadas y perturbadas encantadas de jugar con estos pobres pequeños.

Y entre los niños podemos encontrar preciosos niños rubios de ojos azules, pequeñas niñas castañas de ojos marrones e incluso un precioso ser hermafrodita de trece años. A estos niños se les apoda con variopintos nombres tales como culo comido, la chillona o la niña chupa entre otros.

Gabrielle Wittkop escribe de forma magistral, elegante y casi poética, sobre un tema tabú de todos los tiempos y como ella misma dice: Se puede escribir cualquier cosa, pero hay que saber cómo.

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¿Qué os parece la premisa? ¿Os atrevéis con estos temas? ¿O por el contrario se hace demasiado duro?

⭐⭐⭐⭐⭐

Autora: Gabrielle Wittkop

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