Bueno pues esta entrada la voy a dedicar a felicitar a todos mis lectores por estas fiestas tan acogedoras.
En la foto salgo con mi Elfo que me susurra que esta terminando de preparar los regalos de navidad de este año.
Como todas las navidades, esta también es un poco agridulce para mí, porque me recuerda la muerte de un familiar muy querido que precisamente falleció la noche del 24 de diciembre, típica noche de celebración en familia. Recuerdo aquella noche del 24 que pasamos velando su cuerpo ya vacío de vida, llorando su partida, mientras la gente en sus casas comía y reía de felicidad, como es la vida…
No vino mucha gente a despedirse de ella, precisamente porque les parecía más importante no perderse unos miserables 5 minutos de ese día. Ahí es cuando te das cuenta de lo miserable que puede llegar a ser la familia y de que al final, son solo unos pocos los que merecen la pena en esta vida. Pues hay que desechar mucha paja en el pajar para encontrar una buena aguja.
No abra navidad del 24, que no me acuerde de ella, ni cena que no acompañe mi melancolía…. pero al menos todos los años honraré su muerte, con el recuerdo viviente de su presencia siempre presente en mi alma. Porque su amor me acompañará hasta el fin de mis días.
Agradezco poder pasar una nueva navidad en familia con las pocas personas que merecen la pena y algunas nuevas que se han incorporado a ella. Además de otras que aun están por llegar.
Y por otro lado estoy deseando poder conocer mejor nuevos familiares que a pesar de conocer poco, ya tengo un gran aprecio. Esperemos que más tarde o temprano, nos podamos volver a reunir y disfrutemos como la última vez que tan agradecida me marché de haber sido tan bien acogida en esta nueva familia.
Pues nada me despido ya por fin, desearos a todos una Feliz Navidad y un Prospero Año Nuevo, desgraciadamente para algunos mejor que para otros, pero con optimismo deseando siempre cerrar una etapa para empezar una mejor.
mi típica foto Navideña de este trío tan adorable *.*No vino mucha gente a despedirse de ella, precisamente porque les parecía más importante no perderse unos miserables 5 minutos de ese día. Ahí es cuando te das cuenta de lo miserable que puede llegar a ser la familia y de que al final, son solo unos pocos los que merecen la pena en esta vida. Pues hay que desechar mucha paja en el pajar para encontrar una buena aguja.
No abra navidad del 24, que no me acuerde de ella, ni cena que no acompañe mi melancolía…. pero al menos todos los años honraré su muerte, con el recuerdo viviente de su presencia siempre presente en mi alma. Porque su amor me acompañará hasta el fin de mis días.
Agradezco poder pasar una nueva navidad en familia con las pocas personas que merecen la pena y algunas nuevas que se han incorporado a ella. Además de otras que aun están por llegar.
Y por otro lado estoy deseando poder conocer mejor nuevos familiares que a pesar de conocer poco, ya tengo un gran aprecio. Esperemos que más tarde o temprano, nos podamos volver a reunir y disfrutemos como la última vez que tan agradecida me marché de haber sido tan bien acogida en esta nueva familia.
Pues nada me despido ya por fin, desearos a todos una Feliz Navidad y un Prospero Año Nuevo, desgraciadamente para algunos mejor que para otros, pero con optimismo deseando siempre cerrar una etapa para empezar una mejor.
PD:No podía faltar como todos los años
